TESTIMONIO DE SABINA, AÑO 2014

Sabina, vecina de Catalinas Sur - La Boca. Año 2014.

Este testimonio forma parte de la Colección Barrios y Vecinos de Asociación Civil Rumbo Sur. (Año 2014)



{en perfecto cocoliche} …yo llegué de Molfetta en el año ‘50, en el barco ‘Castel Verde’. De Napoli a Messina, Génova, Lisboa, Dakar y llegamos a Brasil. Vimos el Cristo y todos contentos. Santos, Montevideo y luego Buenos Aires. 

Vivíamos en un conventillo con otros italianos, españoles, entrerrianos. En esa zona la mayoría trabajaba en el puerto, con el carbón. Cuando llegaban lo único que se le veían eran los ojos! Todo negro! Mi marido era sastre. No había posibilidades de independizarse. Trabaja sobre Brown en una sastrería. Como pompier, arreglaba los trajes. 

Aquella época era linda, porque nosotros veníamos del sur de Italia y había miseria. Acá no, íbamos a la carnicería y te daban un pedazo de osuboco con carne para el puchero. Eso allá no existía. 

En Navidad cuando tocaban la sirena, me acordaba de mi mamá y mi hermana en Italia, yo las quería tener conmigo. Entonces me hacía la loca! No me voy a poner a llorar… me disfrazaba. Me ponía un pijama, la escupidera en la cabeza con un moño atado a la manija. Quería yo hacer reír a la gente. Me hacía la artista. 

Todo el conventillo en diciembre hacía la salsa de tomate para el invierno. Se hacía un fuego grande, y con los tachos de lavar la ropa se hervían las botellas. Los italianos hacíamos la salsa. Los criollos la compraban hecha. Yo quería hacer la conserva, pero no había sol para secarlos, no había terraza y además había mucho hollín de los barcos. El humo manchaba las camisas recién lavadas. Comíamos legumbres, poroto con grilo, estofados… y yo hacía los ‘strascinati’, y los vendía a un restaurant. 

En el puerto se vendía la sandía. Era como Molfetta. En la calle Brandsen estaba el club de los molfetteses. Había otro de los de Giovinazzo. Se juntaban para bailar. Yo tenía los chicos chiquitos y no participaba. Cuando jugaba Boca era un día festivo, por el movimiento de la gente. Yo no soy tifosa, pero mis hijos sí. Después venían las inundaciones con la sudestada. Me despertaba de noche y ponía el dedo para saber si se mojaba. Venían los tablones flotando, había que agarrarlos para la casa!. Pero ha cambiado la gente, la idiosincrasia. Me vienen los recuerdos de Italia y me agarra una nostalgia de la madonna!.


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